«Todo lo que sea enseñar arte es maravilloso y, este caso, todavía más.»
«Conocimos Guardo porque veníamos de León y paramos en una pizzería de allí. La gente pasaba y nos preguntaba qué estábamos haciendo en su localidad.
Uno de los carniceros del pueblo nos regaló unos chorizos y nos habló de la maravillosa Escuela de Música que había en el pueblo. A partir de ahí, mantuvimos el contacto con su gente.
AMGu me parece fantástico. Todo lo que sea enseñar arte es maravilloso y, este caso, todavía más. Fíjate lo que es la vida, que la farmacéutica del pueblo madrileño en el que vivía era también de Guardo…»